viernes, 19 de junio de 2015

Bloqueo del escritor

Justo ahora, cuando me dispongo a escribir sobre esto, me ha ocurrido. Lo cual es normal, ¿no? Porque cuando una persona coge una hoja en blanco o abre el Word, le cuesta empezar, no sabe cómo hacerlo... y ¿lo primero que le viene a la mente a esa persona? Piensa: <<Maldita inspiración, ¿dónde te metes cuando te necesito?>>. Cosa que puede ser cierta. La inspiración es un factor a tener en cuenta a la hora de escribir (ya sean historias, poemas o música), sin embargo no es tan importante como nos creemos que es. El triunfo de la mente sobre la materia. Uno puede escribir sin inspiración, claro que sí, porque la fuerza a aparecer, y para ello hay varios métodos: escuchar música, bajar al río o a la playa, desconectar y volver pasados los cinco minutos o diez o media hora, etcétera.

En realidad, el no saber cómo empezar un relato is not a big deal, porque puedes solucionarlo. Lo que sí es jodidamente asqueroso es lo que se denomina el bloqueo del escritor. Te puede pillar al empezar tu historia, en el medio, o al final. No creo que deba explicar con tecnicismos lo que es, se entiende... lo que quiero describir es la sensación. El sentirse inútil, incapaz, insuficiente, improductivo, consumido. Es una emoción catastróficamente negativa, un tornado de fuego negro que te golpea con cada segundo que pasa delante de la hoja en blanco. Inseguro y deshecho, ese blanco te deja sin fuerzas y te sumerges en el negro. En la calidez del negro... en resumen, puedes llegar a deprimirte. Te estresas y después te bloqueas.

Supongamos ahora que te ha pillado al empezar un proyecto; lo dejas y lo intentas, lo dejas y lo intentas, lo dejas y luego lo vuelves a intentar y nada, sin resultados... te deprimes y sigues dándole que te pego. ¿Qué puedo hacer? Nada, no hagas nada. No pienses siquiera. Vete lejos, muy lejos... sin abandonar. Olvídalo, a medias. Haz cualquier otra cosa, cualquier cosa. Puedes estar así una semana, un mes o un año. ¿Y mientras? Practica. Escribe algo basado en tu libro, película o serie favorita, crea o copia, escribe, eso es lo importante: no dejar de escribir. Y cuando ese proyecto de antes te llame, responde.

No soy una profesional, solo hay que ver que nunca he terminado nada que haya empezado. Es solo que... esta entrada... es como si fuera un auto-estímulo —bueno, de todos modos, los escritores se escriben, no escriben para los demás... Los demás deberían considerarse privilegiados porque el escritor ha decido compartir con ellos lo que es suyo, su intimidad—, como si mi subconsciente quisiera darme ánimos por seguir adelante con lo que más me gusta (entre mogollón de cosas más). Y si esto significa algo para alguien más como lo hace para mí, no importa si fuera un escritor, un artista o un matemático..., pues me haría realmente feliz y orgullosa de mi persona. ¿Porque y si mi trabajo no fuera escribir grandes historias, sino ayudar a los demás a llegar a la cima? Haré todo lo que pueda con lo que se me ha concedido.

3 comentarios:

  1. Que bien escribes,nobles pensamientos,me a gustado leer este post,buen día Amy.

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    Respuestas
    1. Muchas gracias, Jose. Un placer :)
      Shariel.

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    2. Gracias a tí,porque también uno va aprendiendo cosas interesantes,en mi caso a leer un poco entre día a día,gracias :)

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