Y llamarlo amor cuando no se sabe cómo denominarlo.
Y llamarlo enamoramiento cuando él tiene poder sobre tu corazón, disparándolo y deteniéndolo con una sola mirada o gesto, o incluso roce.
Y que mi rota sonrisa se hace pedazos mil veces más.
Y que cuando quiero sacarte de mi mente, echas más raíces en esa tierra sedienta de tu atención y amor.
Hola Chariel. Me ha gustado mucho. Bonito e inquietante como el amor, a veces. Amor, poder, sonrisas rotas... Te devuelvo la visita y vendré más veces. Mucha suerte en esta andadura!! Saludos
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