—Nunca cometas el error de dejar de
escribir, de dejar de hacer lo que más te gusta... porque el día en
el que intentarás retomarlo se te caerá el alma a los pies. No
sabrás por dónde empezar e intentarás recordar cómo lo hacías...
Intentarás recordar lo olvidado.
—Y entonces, ¿qué hago?— Pregunto
apenado.
—No lo hagas— Me contesta con ojos
fríos, desprovistos de toda emoción.
—¿Y si sucede?
—No lo permitas.
—Pero...
—... Pero— me corta, yo retrocedo.
Algo en sus ojos me alarma. Había visto esa misma mirada muchas
veces. La mirada de quien lo ha perdido todo, la mirada del fuego que
se extingue nada más nacer—, pero si tú lo quieres, tú lo
consigues. No importa lo que piensen, no importa lo que diga esta
vieja arrugada... no importa lo que pienses tú. Sobre todo lo que
pienses tú.
Y yo lo noto. Noto algo que se rompe en
mi pecho. Es mi corazón hecho pedazos.
Me ha encantado la forma que tienes de expresarte, un fragmento sencillo pero que te hace reflexionar.
ResponderEliminar¡Un besín!
Hola, gracias por tu visita y me alegro de que te haya gustado ;)
EliminarUn abrazo!
¡Buah! ¡Y que razón tienes! ¡Nadie debería dejar de hacer lo que tanto le gusta! *-*
ResponderEliminar¡Besazos! ;)
NO, nunca jajaja. Gracias por leerme, un abrazo!!
Eliminar¡¡Impresionante!! llega directo, dando una sacudida que te hace pensar. 😊😊
ResponderEliminarEste comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderEliminar¡¡Impresionante!! llega directo, dando una sacudida que te hace pensar. 😊😊
ResponderEliminarMe alegro de que sea así :) Muchas gracias por leerme, un abrazo!!
Eliminar