lunes, 11 de julio de 2016

El primer paso

Anteayer, bromeando por Twitter, se me ocurrió esta idea de empezar una rutina de deporte basada en la de Beyoncé a raíz de una entrevista/documental donde la cantante explica cómo se mantiene en forma. Ya desde antes, tenía la intención y las ganas de hacer algo con mi vida deportiva cuya ausencia protagoniza mi existencia.

Yo sabía que quería empezar con algo suave, que me haga sudar y que no me canse tanto, así pues busqué en Youtube y encontré un buen material cardio para principiantes. El vídeo solo duraba 10 minutos y logré seguir todos los movimientos sin dificultad alguna. Hasta aquí todo perfecto. Pero yo sentía que no me había esforzado tanto, así que me puse otro cuya duración excedía los veinte minutos. También se trataba de ejercicios simples ideales para principiantes. Conseguí seguirlos sin ningún problema. El verdadero problema vino al día siguiente cuando al despertar no podía moverme. Debido a que dichos ejercicios consistían, en su mayoría, en hacer sentadillas, me resultaba muy dificultoso levantarme, sentarme y hasta caminar normalmente. Aunque, claramente, todo esto es totalmente normal sabiendo que hacía una eternidad que no muevo ni un dedo. Nunca fui de esas personas que les apasiona el deporte. Como mucho, me gusta bailar y bailar es hacer deporte, ¿no? En fin, desde secundaría no me había puesto un chándal ni había decidido salir a correr un rato. Me gusta mucho dar paseos en la bicicleta pero eso es todo.
Sin embargo, este año he decidido cambiar todo eso. Desde el momento en el que me cansé a los pocos minutos jugando al fútbol con mis sobrinos (lo cual resulta extremadamente humillante) y con miedo a desarrollar algún tipo de insuficiencia cardíaca a muy temprana edad, tomé la decisión de hacer deporte.

Mi idea es empezar realmente muy suave, realizando ejercicios cardio en casa diariamente, saliendo a correr y dar largos paseos en bicicleta de vez en cuando. Eso sí bebiendo mucha, muchísima agua para mantenerme hidratada y cuidar un poquito, muy poquito (pues amo comer con todo mi alma) mi alimentación y de esta forma espero conseguir un cuerpo más saludable. Y quizás… algún día pueda hacer todo lo que Beyoncé es capaz de hacer en cuanto a ejercicio se refiere.

He de admitir que no soy ninguna experta y que tampoco he realizado ningún tipo de búsqueda de cómo debería empezar a hacer deporte. Lo intenté una vez pero me aburría rápidamente leyendo esos artículos. Como he dicho, me he convertido en una persona muy vaga en cuanto al deporte y solo me hace falta correr un minuto como para sentirme realmente cansada y que ya no pueda más y esos artículos, aunque estén dirigidos a principiantes, me parecen muy duros. Por ello, estoy empezando MUY SUAVE. Quisiera compartir con vosotros todos los avances que vaya logrando para llegar al objetivo propuesto. Agradecería vuestros comentarios y/o consejos.

Si queréis saber por qué estoy escribiendo esto, la razón es simple: siempre he intentado no involucrar mi vida personal con el blog, me he inventado un seudónimo y procuro escribir con objetividad, cuanto más mejor. Por otra parte, siempre resulta que fracaso en este intento llegando a publicar un trozo mis pensamientos más profundos más de una vez, que acabé borrando debido a la vergüenza. Así pues, me parece una excelente idea esta nueva sección del blog. Es una buena manera de seguir escribiendo en el blog— el cual lo tengo bastante abandonado estos días— y a su vez, compartir con todos vosotros más que literatura y ficción, sino preocupaciones del día a día, objetivos y retos.

Todavía estoy pensando en un nombre para esta sección. Se me ocurrió Mi Querido Diario, ¡Muévete!, The Little things Project o Cajón Desastre. Opto, de momento, por esta última mientras delibero cuál es la mejor opción. Decidme cuál preferís…


Gracias por leerme. Shariel siempre está a vuestra disposición.



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